dom 22 de diciembre de 2024

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Test drive

Mercedes-Benz E250 CGI Avantgarde 2012 a prueba

El modelo más emblemático de Daimler con un pequeño motor 1.8l turbo.

Mercedes-Benz E250 CGI Avantgarde 2012 a prueba

Antecedentes

Hablar de la Clase E de Mercedes-Benz es hablar de uno de los autos de mayor presencia y representatividad de la marca, sea como un vehículo ejecutivo de alta gama en Argentina o como el confiable Taxi en Uruguay y Alemania.

La Clase E (W212) que hoy tenemos a prueba no es un vehículo muy novedoso que fue presentado en el Salón de Ginebra en el 2009 siguiendo el lenguaje de diseño presentado por Daimler un año antes en el Salón de París con concept FASCINATION.

Lo realmente interesante de este vehículo es el motor que lo propulsa, en lugar de un V6 usa un pequeño y sobrealimentado cuatro cilindros, algo que se ve cada vez más en la oferta de vehículos de marcas europeas.

 

Características técnicas y mecánicas

El W212 es un vehículo que en los mercados del norte de América es considerado mediano, aunque con sus casi 5 metros para nosotros califica como grande. Para ser más específicos, las medidas de este sedán son: 4.868mm de longitud, la altura es de 1.464mm, el ancho es de 1.854mm y la distancia entre ejes es de 2.874 mm, asimismo pesa 1.650 kg.

El motor que le otorga movilidad a este vehículo es uno de los más pequeños y técnicamente avanzados que posee Mercedes-Benz, se trata de un propulsor de cuatro cilindros DOHC de 1.796 cc, con turbo y de la tecnología CGI (Charged Gasoline Direct) que no es otra cosa que un sistema de inyección directa de combustible y está acoplado a una transmisión de siete velocidades denominada 7G-Tronic. Los rangos de potencia y torque se sitúan en los 204 CV en el rango de las 5.500 rpm y 310 Nm entre los 1.800 a 4.300 giros del motor.

 

Exterior.

Hay poco que hablar del diseño exterior, se nota señorial -quizá demasiado- y la calidad de ensamble está presente, los enrases de la piezas de la carrocería son perfectos, dignos de un vehículo de su precio. Las líneas en el diseño lateral denotan un poco la edad del modelo y lo ponen un poco en desventaja con sus competidores directos, los BMW Serie 5 y el Audi A6.


Interior.

Tratándose de un Clase E lo menos que se puede esperar es lujo y la mejor calidad de materiales como el forro del tablero denominado Artico. Además, en todo el interior se encuentran aplicaciones de madera color antracita, pero lo que más me sorprende es que las tapicerías sean de material sintético, también denominado cuero ecológico. ¡Sin lugar a dudas un material muy bien desarrollado, ya que parece, se siente y hasta huele como la piel auténtica.


Manejo

Esta es sin duda la parte más interesante de la prueba del Clase E, cuyo nombre completo es: Mercedes-Benz E250 CGI Avantgarde BlueEFFICIENCY, cuya principal característica es lo pequeño del motor que posee. ¿qué tal se moverá un vehículo del tamaño y peso de un Clase E con un motor 1.8 litros? Ya había yo tenido experiencias previas con modelos Audi A4, que es más pequeño y menos pesado que un E.
Al poner el vehículo en marcha, lo primero que descubro es la pequeña palanca selectora colocada en la columna de la dirección, un detalle que no me termina de convencer. Si por si el diseño del E es demasiado serio, al accionar la palanca selectora en la columna mi memoria me regresa a los mis años mozos en que manejaba el auto de mi abuelo. Tras un pequeño toque de la citada palanca, el display del tablero indica D (Drive), hay que quitar el freno de estacionamiento, el accionarlo es otra regresión en el tiempo, ya que es un freno de pedal y se desasegura con una palanca en el tablero y al destrabarlo hace el característico sonido que hacía el auto de mi abuelo.

Emprendiendo la marcha me doy cuenta que el 1.8 turbocargado se siente mucho más ágil de lo que imaginé. El E acelera constante y la transmisión hace su trabajo impecablemente, los siete cambios están tan bien escalonados que casi siempre hay suficiente poder de aceleración y torque a disposición del conductor, con la pequeña salvedad que en algunas circunstancias específicas de tráfico aunadas a pendientes pronunciadas el motor se aletarga y presenta un poco de turbolag, es prudente comentar que dicho retraso en la presión del turbo no tarda más de dos segundos.

La velocidades de crucero se alcanzan con facilidad y gracias a la caja de siete cambios los regímenes de giro del motor nunca están por arriba de las 5.000 rpm, con lo que se consigue un buen rendimiento en el consumo de combustible.

Los consumos oficiales nos dicen que en ciudad el E250  nos entrega 10.87 km/lt y en ruta 17.54 km/lt, es decir un consumo combinado de 14.29 km/lt.  Dichos número oficiales no se alejan mucho de los obtenidos en nuestra prueba y las emisiones de co2 al ambiente son de 174g/km.

El balance es muy bueno gracias a que los elementos del tren motriz (motor y caja) están montados longitudinalmente y el poder de tracción en el eje posterior, lo que brinda una sensación de manejo más intensa y en manos experimentadas ofrece un manejo divertido si se desconectan las asistencias de tracción y estabilidad que son de norma en todos los Clase E que se venden en el país.


Conclusión.

El E 250 es un excelente vehículo familiar, es grande, maniobrable, con mucho estilo y presencia, el motor está a la altura de sus hermanos de 6 y 8 cilindros pero el precio hace que la ecuación no sea tan perfecta al menos comparado con un BMW Serie 5 con motor 6 en línea de 3.0 litros y 272 CV que cuesta  u$s 84.900 solo 1.000 dolares más.

Alejandro Konstantonis (texto y fotos) recomienda