dom 22 de diciembre de 2024

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Test drive

FIAT Qubo a prueba: Un espacio diferente

Es espacioso y práctico, pero sobre todo se destaca en la calle.

FIAT Qubo a prueba: Un espacio diferente

 

Antecedentes

Históricamente el segmento de los utilitarios-familiares (por definirlos de alguna manera) estuvo dominado por los Renault Kangoo y la dupla Berlingo/Partner de Citroën y Peugeot, respectivamente. Ocasionalmente se sumó FIAT con el Dobló, un modelo tan práctico como difícil de “tragar” por los ojos que aquí lo vimos exhibido en los stands de la marca y es posible que ingrese al país más adelante en 2012.

El FIAT Qubo es producido en Turquía desde donde arriba al continente europeo y es el mellizo de los Citroën Nemo y Peugeot Bipper. Comparado con la oferta local es más pequeño, con 3.959 mm de largo Vs 4.137 mm del Berlingo/Partner y 4.010 mm del Kangoo. También es más bajo que los modelos nombrados, pero su ancho se sitúa entre la oferta de PSA y la del Rombo.

Aquí llega en versión de trabajo denominada Fiorino y de pasajeros en dos niveles de equipamiento Active y Dynamic (aquí probada), en todos los casos con un 1.4L 8V de 73 CV. Si querés ver la ficha técnica y de equipamiento hacé click en el link debajo de la nota.

Diseño

¿Hay algún nombre mejor puesto que el de este modelo? La cosa aquí es simple, nada mejor que un cubo para guardar cosas, una de las razones de ser de este modelo. El problema es que el resultado suele ser algo parecido a una caja de zapatos con ruedas. FIAT decidió realizar una propuesta diferenciadora y el resultado no es discreto, especialmente con la paleta de colores que incluye este naranja rabioso.

Las señas más destacadas son la línea de ventanillas lateral que asciende hacia el final, las barras de techo con terminación flotante, las grandes llantas de 16” en aleación, la gruesa franja negra brillante que divide el inmenso portón trasero y el escudo incrustado dentro de un gran círculo en bajorrelieve que asemeja a un parlante.

Para el final quedó el elemento controversial, la trompa. Aquí sucede algo similar a la Multipla europea de los 90s con un sector desdoblado en el que las ópticas quedan retrasadas. La verdad es que el paragolpes se prolonga hacia adelante con el fin de proteger mejor piezas que se romperían en un “roce” diario como los faros, el capot o el radiador.

Interior

Si bien los plásticos son duros al tacto, la calidad de terminaciones es superior a los compactos del Mercosur. Se suman las partes en metal que dejan entrar el naranja del exterior a la cabina. Quienes hayan manejado modelos de la marca, especialmente Palio y Siena, reconocerán varios componentes como el cuadro de instrumentos, o el anatómico volante en cuero multifunción de los Punto y Linea.

Todo está a mano, inclusive se puede controlar varios elementos como la música (con entradas Aux y USB) o el teléfono (vía Bluetooth) con comandos de voz del sistema Blue&Me.

Atrás es muy espacioso, especialmente hacia arriba, no tanto para las piernas como en sus competidores franceses, pero tres adultos entran correctamente. Hay bolsillos portaobjetos en las puertas corredizas, que además facilitan enormemente el acceso. El baúl es poco profundo, pero aprovechando el ancho y alto logra 650 litros que se extienden a 2.500 rebatiendo los asientos.

En marcha

Ya dijimos que el alma del Qubo es un 1.4L de 73 CV y 118 Nn, valores escuetos para un vehículo que funciona como una pared aerodinámica. Esto se nota en ruta, especialmente en un día ventoso, donde le cuesta escalar más allá de los 140 km/h (155 km/h de máxima declarados por FIAT). Por el contrario, a 130 km/h demostró una impecable aislación de ruidos mecánicos y aerodinámicos, algo que en el Mercosur solo vemos a partir del segmento mediano de autos.

En ciudad, el peso inferior a 1.200 kg, una correcta relación de caja y la disponibilidad del torque a bajas vueltas, le dan toda la soltura necesaria. Se suma su largo acotado y espejos laterales grandes, y el Qubo se mueve por la urbe como pez en el agua.

Las suspensiones pueden ser algo duritas como es de esperar en un vehículo con gran capacidad de carga, sin herir mortalmente el confort de marcha urbano. En ruta el Qubo se muestra sólido, contiene el rolido y aprovecha el gripo del caucho 195/55, convirtiéndose en el más dinámico de los “multiespacio” ofrecidos en el país. Rematan frenos con ABS y una buena dotación de equipamiento (al menos en la versión probada, que podés revisar en la ficha del Qubo en Catálogo de Autos Nuevos de Autocmosmos.com

Conclusiones

Todo lo que pueda ser visto como negativo en el Qubo, puede ser tomado como positivo y viceversa; aquí todo depende de la necesidad y gusto del cliente. Por ejemplo, el interior no es tan inmenso como en sus rivales franceses, pero ser el más compacto lo hace más práctico para moverse en la ciudad. Estéticamente puede ser chocante, misma razón que lo hace distintivo y personal.

En aspectos más concretos, si tuviera 30 CV más, sería casi imbatible. Con sus 73 caballitos es más recomendable para familias que viajan por autovías que para quienes tienen que pasar camiones en ruta. La contracara es un comportamiento dinámico 

Hernando Calaza: Texto y Fotos recomienda