Hace unos diez años la categoría estadounidense IndyCar perfeccionó su sistema de cronometraje y comenzó a medir los tiempos hasta en diez milésimas de segundo. El argumento de dejar de lado las milésimas fue la gran paridad que suele haber en las carreras de óvalos. Algo que quedó demostrado el último domingo con el impresionante triunfo de Ed Carpenter, quien ganó en Kentucky por 98/10000 sobre Dario Franchitti.
Carpenter y Franchitti sostuvieron una lucha pareja durante las últimas 22 vueltas y el ganador apenas logró superar a su rival sobre el final para darle al equipo Sarah Fisher Racing el primer triunfo de su historia.
Franchitti terminó segundo y volvió a encaramarse a la cima del campeonato ya que el australiano Will Power tuvo un día horrible. En la primera ronda de paradas en boxes, se tocó con otro rival y eso ocasionó daños en su auto.
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Franchitti estaba 12 puntos atrás de Power al comenzar la prueba, pero a falta del cierre del año en Las Vegas (16 de octubre) está en la cima del torneo con 18 unidades de ventaja.
Fuente: CORSA
