Luego de una travesía, la cual cruzó más de 13 países y cuatro continentes, concluyó con éxito el proyecto Mercedes-Benz F-Cell World Drive. Fueron tres vehículos Mercedes-Benz Clase B con tecnología F-CELL (alimentados con hidrógeno) los que lograron esta demostración.
"Estamos muy contentos con los resultados obtenidos por el uso de la tecnología F-CELL. Aún faltan cosas por hacer, sobre todo en lo que respecta al desarrollo y construcción de estaciones de recarga", dijo Dieter Zetsche, Presidente del Consejo de Administración de Mercedes-Benz.
Hasta ahora, hay aproximadamente 200 estaciones en todo el mundo. Según cálculos de expertos, 1000 estaciones serían suficientes para dar cobertura básica a un territorio como Alemania.
El objetivo inicial de este “experimento” era demostrar que la tecnología Mercedes-Benz Clase B F-CELL podía utilizarse en cualquier tipo de superficie, para conseguirlo los pilotos no sólo condujeron en áreas citadinas sino que optaron por tramos interurbanos, que en ocasiones se tornaban sinuosos. Lo anterior se hizo con la plena intención de demostrar la capacidad de esta tecnología en superficies cuyo pavimento no fuese del todo plano. Además las cambiantes condiciones climáticas fueron otro factor que se logró superar.
Cabe mencionar que durante la estancia en los diferentes países se informaba a la población y a sus autoridades las ventajas de utilizar este tipo de tecnología. El banderazo inicial fue a finales de enero en Alemania, y la meta fue en Stuttgart, en el museo de Mercedes-Benz, 70 días después.