MINI Cooper S 2011 primer contacto

La actual generación de MINI ha estado con nosotros desde 2007 y para mantener fresca su imagen, este 2011 lo iniciará con algunos ligeros cambios estéticos para el exterior, otros tanto en el interior y por supuesto con algunas mejoras internas del motor para hacerlo más potente y eficiente.

La versión Cooper, con motor naturalmente aspirado, recibe algunos cambios en la fascia delantera para lucir más actual, calaveras distintas y un paragolpes trasero ahora con las luces de niebla y de reversa colocadas al centro.

El motor continúa siendo el 1.6L cuatro cilindros pero ahora, gracias a algunos cambios internos, produce 2Hp más y 2g/Km de CO2 menos que la versión anterior para llegar a 122Hp y 127g/Km.

Como equipo adicional, ya se encuentran los faros de luz adaptativa que se ajustan automáticamente a la distancia y que pueden girar con las llantas para obtener una mejor iluminación del camino en cualquier situación.

Para la versión deportiva, o Cooper S, los cambios son más significativos tanto interna como externamente.

Comenzando por la fascia frontal, encontramos unas nuevas tomas de aire en la parte baja y a los costados que se encargan de hacer llegar más aire fresco a los frenos de manera directa. La parrilla ahora tiene un nuevo diseño de entramado estilo panal que se extiende hasta la parte baja de la fascia y ocupa el lugar entre las tomas de aire antes mencionadas. Los faros adaptativos, que también son opcionales para esta versión, no cambian estéticamente.

Atrás, las calaveras han sido dotadas de iluminación por LED en forma de medios círculos mientras que la luz de niebla y de reversa se han reposicionado. La salida de escape está ahora más hacia el interior del resto de la carrocería y el recorte de la fascia que hace espacio para ésta, es más pronunciada.

Para el Clubman, son los mismos cambios al frente que el Cooper S, más un rediseño de las calaveras también con LED.

Finalmente, el John Cooper Works podrá ser adquirido con la opción del toldo pintado en rojo así como las carcasas de los espejos exteriores y por dentro, recibe un tratamiento diferente para el tablero.

La gama de colores tanto exteriores como interiores ha sido aumentada como también los diseños y tamaños de rines opcionales.

El interior de todas las versiones ha sido modificado ligeramente. Los insertos que antes eran en color claro como algunas partes del volante, paletas de cambios (versión automática) y los ahora botones del aire acondicionado (antes eran medias ruedas) ahora todos son en color negro. Los controles del audio al centro del tablero también fueron concentrados en un solo lugar y no en la consola y debajo del velocímetro como antes se encontraban.

Los colores disponibles para tablero y asientos también fue aumentada y ahora encontramos un verde-azul –no muy agradable por cierto- para quienes quieran hacer único su MINI.

Mecánicamente, el motor del Cooper S (también MINI Clubman y Cabrio) recibió algunas mejoras en la cabeza, además de un sistema de apertura de válvulas variable tanto para las de entrada como para las de salida y Valvetronic, que sustituye la mariposa del acelerador para abrir paso a la mezcla directamente a los cilindros.

El turbo también fue sustituido por uno ahora Twin-scroll que disminuye el tiempo que hay que esperar para que entregue la potencia. La bomba de aceite del motor ahora es controlada por computadora y no depende de la velocidad de giro del motor así que no le resta potencia y se encarga de mantener siempre las piezas móviles internas lo más lubricadas posibles.

El resultado de todos estos cambios es un aumento en la potencia de 9Hp para ahora llegar a 184Hp, en la velocidad tope de 225Km/h a 228Km/h y en la aceleración de 0 a 100Km/h antes de 7.1seg y ahora 7.0seg; pero una remarcable disminución del consumo de combustible de 16.1Km/l hasta 17.2Km/l y de la emisión de gases contaminantes de 149g/Km a 136g/Km de CO2. El torque se mantiene igual que antes.

La transmisión manual ahora tiene un embrague auto-ajustable, lo que significa que el pedal que lo controla está siempre con la misma dureza y no es necesario visitar un taller para su ajuste.

La automática, por otra parte, recibe una reprogramación que la hace más rápida en modo manual y que en D, al circular en el tránsito, arranca en segunda velocidad para optimizar el rendimiento y el confort de los ocupantes.

La diferencia entre el modo normal y el deportivo (que se activa con el botón debajo de la palanca) es ahora mayor, optimizando la respuesta del acelerador, endureciendo la dirección (eléctricamente asistida), acelerando los cambios de la transmisión (automática) y liberando un poco el ruido que sale por el escape.

Con estos cambios, MINI le ha inyectado unos años más a la vida del actual Cooper que hasta ahora, es el más potente que ha existido. Nos resulta increíble que hayan pensado que con algunos cambios podrían hacerlo todavía mejor pero parece que para la gente de MINI no existen límites y definitivamente lo han logrado. No sabremos qué esperar de la tercera y totalmente nueva generación que veremos dentro de por lo menos tres años más, pero mientras tanto tendremos un MINI todavía más divertido y entusiasta del que habíamos pensado tener.