Estos dos sistemas ofrecen una gran comodidad al conductor y le permiten olvidarse –una vez activados- del problema de la lluvia y de la luz en el camino, dejando que su única ocupación sea el manejar sin importar las condiciones climáticas u hora del día. ¿Pero cómo funcionan estos dos sistemas?
Los detectores de lluvia
Estos funcionan mediante un sensor montado en el parabrisas que opera mediante un pequeño rayo de luz. Éste sensor lo que hace, es monitorear la continuidad del rayo, así que si una gota de agua cae sobre éste, se interrumpe y acciona el motor de los limpiadores. Dependiendo de la refracción de la luz –o cantidad de agua que cae sobre el parabrisas, será la velocidad a la que se accionarán.
Para accionar este sistema, lo único que se debe de hacer es seleccionar el modo automático desde la palanca montada en el volante y ajustar la sensibilidad deseada. Así cuando comience a llover, los limpiadores se activarán automáticamente y ajustarán su velocidad de acuerdo a la cantidad de agua que cae. Si deja de llover, los limpiadores también se detendrán.
Luces automáticas
Funcionan mediante foto celdas que reaccionan a la cantidad de luz en el ambiente. Si perciben que la luz exterior no es suficiente como para que el ojo humano sea capaz de ver, entonces enciende los faros del auto.
Aquí también nada más es necesario que el usuario ponga en posición automática las luces y el sistema hará el resto. Esto también es muy conveniente ya que funciona perfectamente rápido como para iluminar el camino al entrar a un túnel, una cochera, o cualquier lugar que necesite iluminación extra.
Luces altas automáticas
Activa las luces de alta intensidad (o luces largas) cuando no hay un vehículo cerca para permitirle observar más adelante al conductor en una situación de obscuridad total.
Este sistema, monitorea constantemente tanto las luces en contra como las traseras de autos que te puedas encontrar en el camino, regresando automáticamente a las luces de intensidad normal al instante. De esta forma, se asegura de no deslumbrar a otros conductores para no provocar accidentes y de mantener el mayor campo de visión iluminado para el conductor.