El acaudalado economista californiano, Holger Schubert, no tuvo mejor idea que remodelar su casa en la colina de Brentwood (Los Angeles) para poder estacionar su impresionante Ferrari 512 BBi Berlinetta en el salón de su casa.
Para ello, tuvo que modificar gran parte del edificio y construir una rampa hidráulica para elevar la parte delantera del coche para que pueda salir a la calle sin tener que encender el doce cilindros.
Schubert ha gastado varios millones de dólares en la reestructuración de la vivienda.
Esta construcción ha ganado el premio de diseño de la publicación Architectural Digest.
La Ferrari es la principal atracción del espacio, pero no se puede dejar de lado la ambientación minimalista o la televisión LCD que puede deslizarse por la pared.
Las paredes están hechas de materiales reciclados y la instalación ha sido dotada de paneles solares y una estación de recarga de alta intensidad para vehículos eléctricos.