Autoridades de Mitsubishi en Norteamérica, plantean la necesidad de definir varios planes de producción a largo plazo de la marca a nivel global antes de pensar en el futuro de la fábrica de Normal, Illinois, que ensambla actualmente la SUV Endeavor.
Una de las alternativas consideradas es la de cambiar el tipo de autos que se están haciendo y apuntar hacia autos más pequeños, modernos y eficientes, que podrían ser vendidos a bajo precio y en grandes volúmenes aprovechando la capacidad de la planta.
No sería de extrañar dado que esa estrategia es la que están aplicando en Ford, GM y Chrysler; además Mitsubishi tiene amplia oferta de este tipo de autos en otros mercados.
Otras posibilidades se consideran para el futuro de Normal, cuya capacidad excede las 120.000 unidades anuales y en la actualidad no produce más de 20.000.
No se descarta el hecho de emplear la planta para contratar producción de otros fabricantes, citando un ejemplo en Japón, en donde tiene un contrato con el grupo PSA.
Por último, otra de las más probables soluciones para utilizar la capacidad desperdiciada de su línea de producción sería la de vender la pick-up L200 Sportero, que actualmente se produce para la mayoría de mercados en Tailandia, construyéndola a nivel local para evitar los impuestos de importación y de paso cubrir el hueco que dejó la Raider en el importante segmento de las pick-up compactas.