Convertido en el principal mercado automotor mundial, con ventas estimadas en 13,5 millones de unidades al cierre del año que acaba de culminar, China está representando la mejor alternativa para los fabricantes de vehículos, que ven en el gigante asiático una oportunidad de crecer. Si bien las marcas de lujo registran elevadas cifras de crecimiento, el volumen de los grandes fabricantes es mucho mayor.
Las ventas de General Motors se elevaron a 1,82 millones de vehículos, lo que representa un crecimiento de 66,9% en China en el año 2009, y aunque tuvo un volumen menor, Ford logró un crecimiento de 54,5% por encima del volumen del año 2008.
Quien transite por las vías de Shanghai o Pekín quedará sorprendido al ver más Buick que en las calles de Nueva York. En el año que acaba de finalizar, los chinos compraron 447.000 Buick, 330.000 Chevrolet y más de un millón de unidades de la marca nacional Wuling, conviriténdose en las marcas de GM con mayor impacto, lo que ayudó al grupo norteamericano a quedarse con el 13,4% del mercado, aumentando su penetración en 1,3 puntos si se compara con 2008.
La trilogía de Ford, es decir las marcas Ford, Changan y la japonesa Mazda, colocó en el año 2009 un total de 1,37 millones de unidades, que representan un aumento en las ventas de 64,1% más que en 2008.