La marca sueca se queda "en manos de los suecos" y así queda Saab con sus nuevos propietarios del complicado nombre de Koenigsegg. El fabricante de súper deportivos se hace de la línea de montaje, tecnología y gama de autos para “personas normales” lo que podría redundar en una renovación de la marca Saab, que finalmente podría tener más de dos autos en su portafolio y sin aires tan señoriales.
Saab Automobile, fundada en 1947, se convirtió en propiedad de General Motors en 1989 al adquirir el 50% de su accionario y para el año 2000 la norteamericana ya tenía el 100%. Ahora todas las acciones son parte de Koenigsegg que buscará según las palabras de Christian Von Koenigsegg que la marca sea emprendedora y continue por su camino de autos “ecológicos”.
Por otra parte, GM y Saab continuarán compartiendo tecnología para los modelos que tienen en puerta, pero la separación a mediano plazo será total.