En un comunicado oficial emitido por la empresa General Motors, se da a conocer que Rick Wagoner, CEO de la empresa, deja su cargo debido a las presiones ejercidas por la administración Obama para que "se hiciera a un lado" en el proceso de reestructuración la compañía.
Wagoner, con tal de salvar a su empresa, deja el cargo en manos de Fritz Henderson, que se desempeñaba como Director de Finanzas y Jefe de Operaciones de GM.
A un día de darse el fallo del gobierno norteamericano más importante en la historia del automóvil, Wagoner declaró que "Fritz es una excelente elección para dirigir esta compañía, lo conozco desde hace años".
Con esta salida y este nombramiento, el gigante de Detroit aguarda a que el gobierno de Estados Unidos dicte sentencia sobre el rescate financiero que devolvería la salud económica al que un día fue el fabricante de autos más grande del mundo.
De último minuto fue revelado que el presidente Obama dio un plazo de 60 días a la automotriz para determinar su viabilidad a futuro y por otra parte, se mencionó que Chrysler tiene un ultimatum de 30 días para concretar su alianza con Fiat.