Ultima Sports es una casa británica preparadora de autos de competencia, que en su portafolio cuenta con un modelo llamado Ultima GT-R, destinado a las pistas. Tiene una motorización V8 de origen Chevrolet de 6.3 litros, que desarrolla 534 CV, lo que ya es bastante, ¿pero qué pasaría si quisieran llevarlo un paso más adelante?
Pues bueno, Marlon Kirby y David McMahan se dieron a la tarea de desarrollar sobre la base del Ultima GT-R al nuevo Maxximus G-Force, un nombre pomposo pero con una mecánica de miedo. Su desarrollo tardó alrededor de 4 años pero por fin ve la luz gracias a la mecánica de Chevrolet y un doble turbo.
El V8 queda en los 7.0 litros y con un peso de 1.225 kg hacen una combinación extrema con sus 1.600 caballos de potencia. La aceleración de 0 a 100 km/h resulta ser de apenas 2,1 segundos con una velocidad máxima de 414 km/h, 2 más que el SSC Ultimate Aero, dejando al Veyron atrás por casi 8 km, pero esto no es todo, ya que sus creadores van por la marca de 438 km/h.
En cuestión de diseño, como todos los autos que buscan ser rápidos y por lo general no son atractivos, este Maxximus no es la excepción y es feo entre auto clásico como un Jaguar y un zapato viejo aplastado contra el piso, pero en fin, lo que busca es un record de velocidad y no uno por ser bien parecido.
Para poder detener este misil, dispone de discos de competencia AP, de seis pistones y un diámetro de 14.2", la desaceleración que logra de 100 a 0 es en 8,8 segundos lo que traducido a kilómetros sería algo así como 70 metros. Parece mucho pero, para semejante velocidad, es un número muy bueno.
El precio es acorde a sus caballos y velocidad ya que cuesta 3 millones de dólares. ¿Quién dijo crisis?
