Un campeonato de F.1 más económico, y con motores uniformes, asoma como una de las alternativas para asegurar que el deporte sobreviva la crisis económica mundial.
Los 20 jefes de equipo se reunirán la semana próxima en Ginebra con el presidente de la FIA, Max Mosley, para discutir drásticas reducciones de gastos.
Mosley advirtió que los costos actuales son "insostenibles". Los dueños de equipos gastaron un total de 1.600 millones de dólares en 2008 tras la llegada del equipo Force India del magnate indio Vijay Mallya.
El gasto del año anterior fue de 1.470 millones, según un informe del organismo Fórmula Money.
"Incluso antes de los problemas financieros actuales, los equipos estaban gastando mucho más que sus ingresos, que provienen de sus patrocinios más el dinero del FOM (Administración de la Fórmula Uno)", indicó Mosley en documentos enviados a los equipos.