La lógica apuntaba a que los voraces compradores indios de Tata o Mahindra se harían de la dirección de Agusta, pero un rumor que se escuchó poco y al que también pocos hicimos caso de que Harley Davidson también estaba en la pugna, ahora es una realidad.
De todos modos la dirección de la empresa seguirá bajo la batuta de Claudio Castiglioni al igual que su diseñador en jefe Massimo Tamburini. Por lo que las MV Agusta no se convertirán en grandes laminas ruidosas (con todo respeto para los harlystas).
¿Pero que significa esto para ambas marcas? Simple, MV Agusta tiene toda la experiencia en motos deportivas y diseños italianos de primera, además que serían una puerta más fácil de entrada para los modelos Harley en mercados europeos. Imaginemos una Harley con su robusta imagen pero con la tecnología y deportividad de Agusta, ¿nada mal verdad?
Por parte de MV Agusta la inyección de capital es de suma importancia ya que hace poco anunciaron problemas financieros y su capacidad de producción se vio reducida. Por lo que retomarían su nivel aunque para los usuarios sería bueno que bajaran sus precios, pero eso ya es mucho pedir.
Esperemos para ver qué nos depara el futuro de esta compra y sobre todo esperar el primer diseño conjunto de las marcas que representan ideologías tan distintas.
