Más de 200 equipos de todo el mundo se presentaron con sus ingeniosos prototipos en el circuito francés de Nogaro para tratar de establecer un increíble récord de consumo, con las últimas evoluciones de sus coches de laboratorio, unos artilugios con las más extravagantes formas y cargados de tecnología, para tratar de alcanzar nuevos récords en el ámbito del consumo y las emisiones contaminantes.
La Shell Eco-Marathon es una competencia que reùne desde 1985 a equipos formados por estudiantes de todo el mundo, para demostrar sobre el terreno los resultados de sus trabajos de investigación en el campo de la movilidad sostenible.
Esta competencia divide los vehículos en dos grandes categorías. Por un lado están los prototipos, unos coches con formas extravagantes y un reglamento muy abierto que deja volar la imaginación de los jóvenes talentos.
El otro grupo, de más reciente creación, lo forman los llamados Urban Concept, automóviles que deben asemejarse más a los que circulan por la carretera, con la obligación de llevar cuatro ruedas, carrocería con puertas, maletero separado y faros, por poner algunos ejemplos, así como unos sistemas de dirección y frenos convencionales.
