La guerra que están librando dos antiguos aliados como Max Mosley y Bernie Ecclestone se intensificó en el Consejo Mundial de la FIA en París.
Mientras el proyecto de la FIA de resucitar la Fórmula 2 en 2009 es una clara advertencia a Ecclestone, que gestiona el Campeonato GP2, con el que entraría en competencia directa esta nueva categoría, el comunicado de prensa de la FIA también dejaba caer otra afirmación que no ha pasado desapercibida a los medios.
Tras el Consejo Mundial del Motor, la FIA comunicaba que se entraría "en un periodo de consultas con los equipos de Fórmula Uno para examinar la manera de mejorar la eficacia del campeonato, incluyendo un nuevo reglamento técnico para el Campeonato". "Esto también implicará una revisión del gobierno de la Fórmula Uno".
El comunicado es una declaración de intenciones de Max Mosley, que parece dispuesto a hacerse con el control de la Fórmula Uno y los ingresos que gestiona Bernie Ecclestone.