Este GLi 1.6 es un auto autero, seguro y eficiente, que respeta a rajatablas la tradición alemana.
Su tablero de instrumentos es sumamente elemental, sin cuentavueltas y ni siquiera odómetro parcial. Su equipamiento interior es escaso -sólo trae una buena radio con pasacassette y cuatro parlantes-, pero su habitabilidad es más que razonable para un auto chico.
Las medidas interiores cambiaron con respecto al viejo Gol, y ahora los ocupantes de atrás disponen de muy buen espacio, tanto el altura como para la piernas.
No es ninguna novedad que las suspensiones de los Volkswagen son habitualmente duras. Por eso el Gol rebota con las imperfecciones del piso y, por eso también, demuestra una notable tenida al doblar.
Su motor es el mismo 1.6 del Gol anterior, pero con inyección monopunto, lo que no aumenta su potencia, pero mejora entre otras cosas, el consumo y las emisiones de escape.
En materia de seguridad, la disposición de su motor, inclinado y desplazado hacia adelante, disminuye los riesgos de que invada el habitáculo en caso de colisión frontal.
El Gol es un auto que ofrece mucha sencillez, tal vez demasiada, pero con la reconocida eficacia de Volkswagen.
1- Autoestéreo.