Tiene un estilo atractivo y simpático. Sus luces, por tamaño y forma, influyen más que en otros casos en el carácter del diseño. El capot es bajo y lanzado, el parabrisas muy inclinado y el techo corto. Además, contar con sólo dos puertas y un Cx de 0,35, contribuye a la fluidez de la línea.
El motor 1.4 deriva del 1.0 que equipa el Corsa Wind brasileño, pero con 10 CV más que aquel -60 CV-, alcanza una máxima levemente superior a los 150 km/h, y acelera de 0 a 100 km/h en 14 segundos.
Los asientos delanteros son cómodos, anatómicos y confortables, con posibilidades normales de regulación. Los traseros también son cómodos, aunque el sector está condicionado por el limitado espacio para los ocupantes.
Los comandos son accesibles y modernos; el instrumental es muy visible, pero para ello el volante de dos rayos tiene un diámetro excesivamente grande.
En ciudad, el Corsa GL 1.4 es muy ágil. Su tamaño, peso y buena dirección-aunque no es asistida- son determinantes. A esto también contribuye una caja de cinco velocidades y marcha atrás, con relaciones bien escalonada y una selectora precisa.
1- Levantavidrios delanteros eléctricos.
2- Traba central de puertas.
3- Autoestéreo con frente desmontable.