sáb 28 de diciembre de 2024

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PT Cruiser GT Turbo Cabrio MTX: La emoción no tiene techo

Por Roberto Nemec

PT Cruiser GT Turbo Cabrio MTX: La emoción no tiene techo

De este exitoso modelo de la casa americana, llegó recientemente a nuestro país la versión descapotable con cambios estéticos, de motorización, y de equipamiento.

El PT Cruiser Cabrio (que de él se trata) resume con un precio relativamente accesible, buena potencia, bajo consumo, habitabilidad en las cuatro plazas y, sobre todo, personalidad; características difíciles de encontrar juntas en otros modelos del mercado.

El Chrysler PT fue lanzado en 1999 y causó una revolución con su diseño que rememora aquellos "delivery" americanos de fines de la década del ´30.

Lógicamente, los avances en todos los conceptos logrados hasta el momento fueron aplicados en él para darle las practicidades que ofrece cualquier monovolumen contemporáneo.

La incorporación de la versión convertible se produjo hace dos años en el país del norte, donde obtuvo un éxito rotundo.

Recientemente arribó a la Argentina e inmediatamente comenzó a captar la admiración de los seguidores del modelo... y de otros que no lo eran.

Personalidad

Más allá de que hay mucha gente a la que le gusta y otras a las que no, es indudable que se trata de un modelo único y original. La capota le agrega cierto refinamiento y lo hace lucir más juvenil.

A cielo abierto, la sensación aumenta notablemente con el aditivo de la barra antivuelco central que le da una percepción de seguridad extra y una mayor rigidez estructural.

La capota se pliega eléctricamente hacia detrás de los asientos posteriores con la posibilidad, con un poco más de trabajo, de taparla con un protector ad hoc.

Si bien se percibieron algunos ruidos por encima de los 120 Km/h, la insonorización está mucho más lograda que la mayoría de los descapotables, incluyendo los de techo rígido.

Interior

Adentro, la consola central recibió un cambio importante; en ella se destaca la ubicación de la radio con perillas bien grandes y prácticas, pero a nuestro criterio los comandos alzacristales, a pesar de que estan a mano, sería más lógico que estuvieran en la puerta.

Las butacas, de un refinado cuero, se muestran muy confortables: son altas, y el puersto del conductor con la pedalera bastante cerca, al estilo monovolumen. Se mire por donde se mire, el interior muestra un notable calidad de materiales y terminación.

La presencia del mecanismo de la capota que ensancha los laterales, reduce el espacio trasero a lo ancho, por lo que el espacio se limita a dos personas adultas - y no muy grandes- o tres chicos en edad preescolar.

El baúl también sacrificó espacio, que sólo se compensa con el recurso de rebatir los asientos.

Corazón salvaje

Los 223 Cv del 2,4 turbo transforman al PT en un verdadero pura sangre. Esta potencia se aprecia especialmente en la partida detenida, donde el elevado torque se empieza a notar a partir de las primeras líneas del cuentavueltas.

La buena sincronización y las correctas relaciones de todas las marchas de la caja manual colaboran para realzar la eficiencia del motor.

El amante de la velocidad, se encontrará con que la máxima está limitada y se activa con un corte bastante violento cuando el velocímetro alcanza los 190 Km/h, bastante menos de lo que llegaría a pesar de los más de 0,39 de coeficiente aerodinámico.

El consumo es moderado si no se pisa demasiado el acelerador; en un combinado entre ruta y ciudad, se puede lograr un rendimiento de poco más de nueve litros cada cien kilómetros.

Complementan sus buenas prestaciones el sistema de suspensión deportiva y los frenos de alta performance con discos en las cuatro ruedas y ABS.

Esta versión sobrealimentada tiene un equipamiento similar al PT Limited con a una dotación acorde con un vehículo de su status -control de velocidad crucero, computadora de a bordo, doble airbag, asientos delanteros calefaccionados, etc.

Pero agrega detalles tales como los tapizados de cuero, cubre alfombras, volante revestido en cuero, suspensión deportiva, columna de dirección regulable en altura, llantas de aleación de aluminio de 17" y pedalera cromada.

Costos y beneficios

El PT Cruiser Cabrio, que por sus características no tiene rivales directos, cuesta US$ 33.500.

Este es un precio razonable para un producto bien equipado y con prestaciones de un deportivo que agrega el toque de distinción que le da su aspecto único.

Y la siempre preciada posibilidad (y más aún ahora, con el verano...) de poderlo disfrutar sin techo.